Al aire libre y activos: cómo el ejercicio y la educación al aire libre pueden mejorar el rendimiento cognitivo

Imagen: Programa de Educación y Aventura. Mente Aventura (Quito, Ecuador)

La neurociencia y la educación al aire libre son campos de estudio fascinantes que se complementan entre sí. La investigación ha demostrado que el aprendizaje y la experiencia al aire libre pueden tener un impacto positivo en el cerebro y en la forma en que aprendemos.

  1. La exposición a la naturaleza puede reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional. Esto se debe a que la naturaleza tiene un efecto calmante en el cerebro y puede ayudar a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Las actividades al aire libre como caminar, practicar senderismo o acampar pueden ser una excelente manera de reducir el estrés y mejorar la salud emocional.
  2. La educación al aire libre puede ayudar a mejorar la memoria y la atención. La naturaleza proporciona una gran cantidad de estímulos sensoriales, lo que significa que nuestro cerebro está constantemente recibiendo información nueva y emocionante. La atención plena y la capacidad de concentración pueden mejorarse a través de la exploración de la naturaleza, lo que puede mejorar la capacidad de recordar información importante.
  3. La actividad física al aire libre puede ser especialmente beneficiosa para el cerebro. La investigación ha demostrado que el ejercicio regular puede mejorar la memoria, el aprendizaje y la atención. Además, el aire fresco y la luz solar pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y aumentar los niveles de energía.
  4. La educación al aire libre puede fomentar la creatividad. La exploración y el descubrimiento en la naturaleza pueden inspirar nuevas ideas y enfoques innovadores para resolver problemas. La estimulación de la creatividad puede ser especialmente importante para los niños en edad escolar, ya que puede ayudar a desarrollar habilidades de pensamiento crítico y resolución de problemas.
  5. La educación al aire libre puede fomentar el trabajo en equipo y la colaboración. Muchas actividades al aire libre, como la navegación y el senderismo, requieren la cooperación y la colaboración de varias personas. Aprender a trabajar juntos en un entorno al aire libre puede ser una excelente manera de desarrollar habilidades sociales y emocionales, como la comunicación y el liderazgo.

Imagen: Programa de Educación y Aventura. Mente Aventura (Quito, Ecuador)

De este modo, la educación al aire libre puede ser una herramienta valiosa para mejorar la salud física, emocional y cognitiva. La naturaleza ofrece una amplia variedad de experiencias y estímulos que pueden ayudar a mejorar el bienestar y el aprendizaje. Desde Mente Aventura recomendamos la incorporación de actividades al aire libre en la educación y en la vida cotidiana.

Referencias:

  1. Bratman, G. N., Hamilton, J. P., & Daily, G. C. (2012). The impacts of nature experience on human cognitive function and mental health. Annals of the New York Academy of Sciences, 1249(1), 118-136.
  2. Berman, M. G., Jonides, J., & Kaplan, S. (2008). The cognitive benefits of interacting with nature. Psychological Science, 19(12), 1207-1212.
  3. Hillman, C. H., Erickson, K. I., & Kramer, A. F. (2008). Be smart, exercise your heart: exercise effects on brain and cognition. Nature Reviews Neuroscience, 9(1), 58-65.
  4. Kahn Jr, P. H., & Kellert, S. R. (Eds.). (2002). Children and nature: Psychological, sociocultural, and evolutionary investigations. MIT Press.
  5. Fjørtoft, I. (2004). Landscape as playscape: The effects of natural environments on children's play and motor development. Children, Youth and Environments, 14(2), 21-44.

Programa de Educación, Deporte y Aventura - Quito, Ecuador

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